Después de mucho tiempo, muchos recortes de prensa, muchos rumores y murmullos de los hinchas, el equipo de nuestros corazones volvió a ganar, a dejar plasmado en la cancha el trabajo que se gesta con el Fantasma a la cabeza y comenzó a silenciar los malos comentarios y actuaciones en las que estuvimos sumidas en los últimos partidos.
Como que tuve que remontarme a los años 80 por lo complejo, fue un tránsito perfecto desde el presente al pasado al mostrarme el trabajado partido que tuvimos en Temuco, pero con un triunfo muy merecido en el trámite general. Las líneas mejoraron de forma notable, aunque con los mismos puntos bajos en la zona defensiva, con Sills muy dubitativo en los mano a mano y desordenado cuando encaraban los volantes del sur.
Cuando anda bien Aránguiz, parece que el equipo comienza a caminar, aunque deambuló por diferentes zonas del mediocampo, partiendo como el único volante de contención donde fue apoyado por Juan Rodrigo Rojas en muchas ocasiones, mezclando sus roles y comenzando una interesante fórmula que produce sorpresa en las defensas rivales. Otro que estuvo subiendo su nivel fue Fernández, aunque muchas veces toma decisiones equivocadas en los últimos pases y en las definiciones frente al arco, fue un factor ofensivo en el primer tiempo sobre todo.
Arriba Cortés no termina por convencer, ya que sus definiciones fueron débiles, sin mucha intención y perdiendo las mejores opciones en el primer tiempo y parte del segundo; parece de todas formas que convence al DT, por encima de lo que hace Isaac Díaz. Estará interesante el diálogo en el punta, ¿quién ganará?
En resumen, un buen encuentro, condimentado por el gran Johnny Herrera y su frase “nos estábamos haciendo los malos”, una especie de arenga para los nuevos encuentros, para que nos saquemos la mufa de los partidos perdidos de forma consecutiva; así comenzamos a crecer, así comenzamos justo a tiempo a meternos en la cabeza que tenemos a los mejores jugadores de Chile y a la mejor hinchada por lejos de la historia de Chile, porque pase lo que pase, siempre ha estado en todas las canchas que esta mini racha lo requirió.
Hoy después de mucho tiempo, volvimos a escuchar por la radio el partido que nos da respiro en la Copa Chile, añorando un empate, disfrutando y esperando este resultado, algo que no siempre nos ha tocado hacer, pero que se impregna en nuestro ADN. Así es sufrir, así es ser hincha de un equipo esforzado. Resultó, y menos mal que fue así, ya que continuamos con vida, continuamos en el camino correcto y con paso firme en este nuevo caminar, en este aprender a caminar.
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